Mi Historia

Caléndula nació de una historia profundamente personal.

Toda mi vida me ha fascinado formular. Soy técnica de farmacia y siempre he disfrutado crear, mezclar ingredientes, entender cómo actúan en la piel y buscar maneras de cuidarla.

Pero cuando enfermé, todo cambió.

Tuve que dejar mi trabajo y enfrentar un proceso largo y transformador. Durante las quimioterapias y radioterapias, preparé mi propio sérum para proteger mi piel. Había investigado mucho sobre ingredientes naturales y sobre cuáles podían aportar el mayor apoyo y bienestar durante ese proceso.

Entre todos, uno brilló con fuerza: la flor de caléndula.

Fue un ingrediente clave en mi cuidado, junto con la sábila y otros poderosos extractos. Desde entonces, para mí la caléndula representa mi renacimiento, la esperanza y la sabiduría de la naturaleza. Por eso mi marca lleva su nombre.

Después de sanar, pasé aproximadamente cinco años en una etapa difícil de describir. Un tiempo donde vivía pensando en la enfermedad. Sentía que no tenía sentido comenzar proyectos o soñar a largo plazo.

Un día entendí que la vida continúa, y decidí tomar la valentía de empezar este camino.

Volver a crear fue mi renacer.

Durante la enfermedad, creé los productos que más necesitaba en ese momento:

🌿 Mis propios Desodorantes Naturales, porque dejé de usar desodorantes comerciales   para siempre

🌿 Mis Jabones Artesanales, para poder cuidar mi piel sin ingredientes agresivos

🌿 Mis Bálsamos Labiales sin fragancias, porque en mi proceso no toleraba aromas

Necesitaba productos reales, suaves y compatibles con mi piel.

Poco a poco regresó una parte de mí que pensé había perdido: la creadora, la mujer curiosa que formula y experimenta. Pero ahora, con un propósito mucho más grande.

Cuando obtuve mi certificación oficial de artesana en jabones, aceites naturales y productos artesanales, sentí que estaba recuperando mi vida.

Ese día significó mucho para mí. Fue la confirmación de que todavía puedo crear, soñar y aportar algo valioso.

Me inspira la naturaleza, su forma tan sabia y real de cuidarnos, y el deseo profundo de ayudar a otras personas.

Así como yo encontré bienestar y alivio en lo natural, quiero que otros también puedan beneficiarse.

Creo firmemente en el poder de elegir con conciencia lo que ponemos en nuestra piel. La piel es el órgano más grande del cuerpo, y todo lo que aplicamos importa.

Por eso trabajo con ingredientes reconocibles, honestos y con un propósito claro. Nada está ahí por casualidad.

Si tuviera que resumir mi visión en una sola palabra, sería: Confía.

Confía en lo creado con intención, en el proceso, en que hay alternativas reales para cuidarte sin comprometer tu salud.

Cada producto que creo nace de mi experiencia personal, de mi deseo genuino de ofrecer algo seguro, honesto y útil. Pensado para ayudar a otras personas tal y como me ayudó a mí.

Trabajo en pequeños lotes, con atención a cada detalle. Cada fórmula lleva energía, tiempo, estudio y mucho amor.

Quiero que las personas describan mi marca como una marca consciente, natural, honesta. Creada por alguien que sabe lo que hace porque lo ha vivido.

Hoy me doy permiso para pensar en grande.

Veo una marca artesanal reconocida que nunca pierde su esencia. Productos hechos con conciencia, transparencia y respeto por la piel.

Mi sueño es que quien use Caléndula pueda leer su etiqueta y entender lo que está poniendo en su piel, sin engaños. Que elija con intención, que valore lo natural y el cuidado real.

Esa es la esencia de Caléndula.

Qué hermoso hoy poder compartirla contigo.

¡Cuida Tu Piel, Cuida de Tí! 🌿

¿Lista para cuidar tu piel de forma consciente?